Contratar una correduría de seguros está basado en la seguridad y protección que usted requiere para su patrimonio. Los corredores generan una figura de confianza y guía que es necesaria para este proceso. Estos actúan como un mediador entre el asegurado y el asegurador manteniendo un proceso limpio, eficaz y sobre todo seguro. La correduría de seguros es aquella empresa que se encarga de actuar como intermediario entre su cliente y la compañía de seguros, teniendo en cuenta que no deben poseer ningún vínculo, para lograr actuar de manera profesional en este proceso.
Un corredor de seguros debe tener como pilares en su labor su imparcialidad, objetividad y profesionalismo. En primer lugar su imparcialidad debe estar relacionada a su independencia con cualquier tipo de compañía aseguradora, a raíz de esto, ello podrán trabajar con una objetividad segura al momento de tomar sus decisiones en relación a calidad y precio para el cliente. Por último ofreciendo un trabajo 100% profesional para garantizar la satisfacción de ambas partes.
Beneficios de una correduría de seguros
Muchas personas se limitan al momento de adquirir una correduría de seguros, ya que no saben cuáles son sus funciones o no conocen los beneficios que esta les puede proporcionar. Por ello a continuación detallaremos algunos de los beneficios de una correduría de seguros.
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Asesoramiento
En el primer momento con el que se cuenta como una correduría de seguros se tiene a su disposición de un personal que le otorga todo tipo de consejos imparciales referentes al seguro y la aseguradora. El corredor te va a brindar una gran selección de compañías aseguradoras donde podrás encontrar la mejor cobertura para tus bienes, de igual forma velará por encontrar el mejor precio acudiendo de manera directa. Este se mantendrá atento del proceso de su seguro desde antes, durante y después de contratar el seguro, brindando un asesoramiento propicio. Además de esto la correduría de seguro hará más fácil el camino relacionado a documentación, diligencias, entre otros.
Servicio imparcial
La labor que realiza un corredor está basada en un servicio netamente equilibrado ante la compañía aseguradora. Por lo que velarán por mantener a salvo sus recursos y patrimonio, ante cualquier situación, siniestro o accidente. Así mismo siempre va a escoger la opción más acertada y la que más se ajuste a sus necesidades.
Vigilancia constante
Usted va a contar con el beneficio de protección constante de sus contratos firmados hacia la compañía aseguradora. Este siempre va a vigilar que las leyes y cláusulas de sus contratos se ajusten a sus necesidades o no dañe ni falte a su compromiso. El corredor o correduría de seguros se vuelve una especie de protector que velará por sus beneficios, así como alzará su voz frente a la aseguradora en su nombre.
Defensa ante la aseguradora
Uno de los mejores beneficios que una correduría puede ofrecer es mantenerse defensor ante y después de la venta. Al momento de padecer por un siniestro o accidente, es el momento cuando la correduría debe hacer su mejor trabajo. Allí este debe velar por el cumplimiento exacto de la póliza, para así ofrecer una tranquilidad, confianza y satisfacción al cliente.
Servicio sin coste
El servicio que otorga una correduría de seguros no va afectar tu bolsillo, ya que la remuneración de los corredores de seguros proviene de las propias compañías aseguradoras. La mayoría de estas establecen a sus corredores como parte de su estructura para poder satisfacer a sus clientes y competir con el mercado. Es así por lo que en la mayoría de los casos una correduría de seguros nunca debe cobrar un coste adicional por gestiones y diligencias de la póliza contratada.
Perjuicios de una correduría de seguros
A pesar de estos grandes beneficios, en algunas ocasiones existen inconvenientes o perjuicios al momento de contratar una correduría de seguros. Sin embargo esto ocurre en pocas oportunidades, donde los corredores presentan actitudes que no son propias para su profesión. En muchos casos puede ser propiciado por el desconocimiento y la falta de experiencia, en otras ocasiones el perjuicio por parte de las corredurías se crea por el factor de estafa entre estos y la compañía aseguradora.
En ese sentido el cliente debe estar atento tanto a los beneficios como los perjuicios que pueden llegar a presentar una correduría. En el peor de los casos uno de los perjuicios de una correduría hacia un cliente es no poder otorgar un servicio completo y eficaz. Un gran inconveniente sería no contar con un asesoramiento duradero y que el cliente se vea obligado a realizar las tareas que la correduría debería hacer. De igual forma no contar con un buen asesoramiento es causado en algunas ocasiones por vínculos de la correduría hacia la aseguradora, siendo esto muy perjudicial para el cliente. De igual forma uno de los perjuicios principales que podría enfrentar un cliente frente a una correduría de seguros son:
- No estar informado del seguimiento de la póliza, viéndose obligado a acudir a la compañía aseguradora por sí mismo, sin tener conocimiento del proceso.
- No contar con una persona que le asegure y proteja su patrimonio, según las condiciones que se describen en primera instancias en el contrato de la póliza.
- Personal de la correduría de seguro que quiera pedir algún tipo de remuneración adicional por el trabajo realizado.
El corredor de seguro debe cumplir con su tarea de aconsejar a su cliente de la mejor manera velando por su patrimonio y facilitando una información útil con respecto a precio y beneficios. La correduría de seguros es una agencia profesional que se encarga de guiar y servir como mediador entre el asegurador y asegurado con el fin de ofrecer tranquilidad a sus bienes.
Por otro lado el no contar con un buen servicio de correduría también te puede implicar que tu como cliente no estés al tanto de lo que estás por contratar, trayendo una pérdida total del patrimonio en caso de sufrir algún tipo de siniestro. Como se puede ver una correduría de seguro tiene buenos beneficios pero en muchas ocasiones el cliente puede pasar por malos momentos referidos a los corredores de seguros que no velan por sus necesidades.
