La digitalización de los sectores y los negocios es cada vez más rápida y notoria, entre ellas se destaca insurtech, término que viene sonando con mayor fuerza en los últimos tiempos. Se trata de la típica estructura seguros sumados a tecnología, aunque la innovación viene de la mano de cientos de startups provenientes de los distintos ecosistemas y de la innovación propia de cada empresa.
Cifras bastante alentadoras
Las inversiones dentro del sector insurtech en startups ascendieron durante el año pasado a algo menos de 100, cifra nada despreciable si se considera lo nuevo del negocio y que en realidad son muy pocas las que están operando en América, ya que de acuerdo a cifras de octubre de 2016, son escasa las que se dedican por completo al sector insurtech; unas más populares que otras, y algunas de creación más reciente, pero todas pertenecientes al nuevo y flamante sector.
Sin embargo, y tal como puede suceder en otro tipo de negocio, existen subdivisiones que se llevan una gran tajada del pastel. Si el mundo del turismo está saturado de comparadores de precios o el e-commerce de millones de pequeños y poco estables marketplaces, algo parecido pasa en el sector de los seguros.
De todas las alternativas surgidas en el panorama emprendedor, son diversos los tipos de comparadores. De motos, coches, seguros de vida o sanidad; no se niega, de gran utilidad y necesarios, pero sencillamente comparadores. De esto se entiende que no deja de ser una evolución de los marketplaces que simplemente se adaptó a un muy específico sector y de nicho, siendo el famoso Rastreator o Kelisto sólo un par de ejemplos populares dentro de esta amplia gama.
La tecnología Blockchain
Entre las mayores alternativas viables a corto plazo para el sector insurtech está la de sumergirse en la tecnología blockchain. Al igual que pudiese ocurrir en el sector fintech, otro de los hitos en ese modelo de negocio se encontraría en el área de las recomendaciones para los usuarios. En la fina línea entre los dos mundos, Finctonic puede encuadrarse a la medida de este concepto, lo mismo que Wazypark, que se dedica al sector de los conductores de vehículos. El inconveniente radica en que, hasta este punto, no es demasiado arriesgada ni disruptiva la innovación tecnológica.
En la actualidad, es tal la fuerza del cambio que se está llevando a cabo en el Insurtech, que no sólo los inversores sino también las propias aseguradoras los que se encuentran tremendamente activos a fin de no perder una ola que incluso es mucho mayor que la de Fintech. Tanto así, que en el sector de las startups, se considera como el ámbito en el que se invierte – y más rápidamente – mayor cantidad de dinero, además de aquel en el que las aseguradoras están creando mayor cantidad de iniciativas con las que pretenden captar talento o adquirir empresas nuevas. Lo que es completamente impensable para un sector que se auto reconoce como “un dinosaurio”.